Sexo. Con esta simple palabra puedes atraer la atención de
cualquiera. Sea hombre o mujer, da igual la edad, el que la escuche se girará
para ver quién la pronuncia.
Para muchos el sexo es algo sucio, para otros algo
inalcanzable (fuera de la masturbación), algunos creen que es algo tan sólo físico y
la gran mayoría sabe que es algo inherente a nuestra condición y necesario.
Para mí el sexo es algo natural y que debe vivirse y
disfrutarse como tal. Cuando de verdad estas dispuesto a explorar tus
verdaderos gustos, lo que te da placer y lo que no y olvidas los tabúes que
marca la sociedad, en ese momento, es cuando verdaderamente estás preparado
para disfrutar y dar placer a otros.
Yo me considero promiscua y, sin embargo, no entiendo el
sexo sin amor. No hablo de amor de pareja o amor fraternal. No. Me gusta
llamarlo “amor pasional”. Hablo de la sensación de querer entregarte por entero
a la otra u otras personas en el momento en que lo estás haciendo. Y de sentir
como el otro u otros se están dando en cuerpo y alma para ti. En esas horas que
pasas junto a otra persona, por poco que la conozcas, debes tener la sensación
de que es tu amante, la persona más importante para ti en ese momento en todo
el universo.
No concibo el sexo sin besos, sin caricias, sin
abrazos…..Gestos de complicidad que hacen que ambos se encuentren a gusto.
Odio el sexo frío, el “aquí te pillo y aquí te mato”. Una
persona debe conquistar mi mente si quiere conseguir mi cuerpo. Porque, ya lo
he dicho, yo me doy por entero.
Me preguntan a menudo: “¿qué te gusta en la cama? ,¿eres
dominante o sumisa?, ¿te gusta que te hablen guarro?, ¿gimes y gritas mucho o
eres más bien silenciosa?” Jamás sé que responder a eso. No lo sé porque cada
hombre me provoca sensaciones distintas y hace que viva el sexo de una manera diferente. Es por ello que soy liberal y disfruto viéndome con distintos
hombres. Cada uno me aporta algo distinto, cada uno hace que me entregue de un
modo distinto. Y, con ello, he conseguido conquistar infinitas facetas y roles que no han hecho más que enriquecerme.
También he de
reconocer que, durante un tiempo, me encandilé de un hombre que era varios en uno. Sin
duda, mi mejor amante. Tenía una gran versatilidad; era cariñoso y bestia, era capaz de someterme y hacerme el amor al mismo tiempo, distante y cercano. La mayor parte de este blog está escrito gracias a él,
mi verdadera inspiración y co-autor de la mayoría de mis fantasías cumplidas. Él llamó a lo nuestro "sexo guarro", sin embargo, para mí sólo era una manera de entregarme por entero. En cada orgasmo, yo ponía mi cuerpo y mi alma. Con él supe lo que era llorar de placer durante un orgasmo y, esa sensación, la tengo grabada a fuego muy dentro para la eternidad. Todavía hoy, me estremezco cuando recuerdo esos momentos.
A muchos quizá les cueste entenderlo pero esto para mí tan
solo es una forma más de sentirme viva, junto con muchas otras cosas que no
pertenecen a este mundo. No soy una mujer muy fogosa, en el sentido de que
tampoco necesito sexo a diario ni me veo con tres hombres distintos al día. No
van por ahí los tiros. Es una especie de conexión que siento cuando estoy con
otras personas en la cama que hace que me sienta completa, realizada y viva. Una especie de extraña religión.
Acostumbro a hablar siempre del género masculino cuando generalizo, sin embargo, juego con todo tipo de sexos. Todos son admitidos en el juego del placer. Cierto que mi atracción física es hacia el cuerpo del hombre, pero jamás descarto divertirme con nadie sin distinguir, sexo, raza, edad o color de piel. Así todo resulta mucho más divertido.
Cuando una persona tiene el sexo que quiere y cuando quiere
comienza a valorar la calidad por encima de la cantidad. Y, a partir de ese
momento, tan solo importa dejarse sorprender por la vida y dejarse llevar por
la intuición y la pasión. Es cuando el sexo se vuelve sexo de verdad. Cuando el
físico tiene relativa importancia, cuando eres capaz de follar con alguien con
tan solo un intercambio de palabras o con una simple mirada o una sonrisa.
En un período corto de tiempo, en torno a tres años, he
probado una gran mayoría de prácticas sexuales. Mis fantasías han sido
cumplidas con creces y he ayudado a muchas personas a cumplir las suyas. Cierto
que hubo una etapa de puro desenfreno, en la que parecía que el morbo no podía
tener fin. Pero todo se acaba y de ahí pasé a un momento más calmado, más
maduro, más yo. Todo esto intercalado con momentos en los que rechacé totalmente
el sexo con desconocidos, otros en los que solo me apetecía estar con la misma
persona y tiempos en los que llegué a tener que bajarme del tren, parar y
respirar. Sólo era cuestión de encontrar
mi propio equilibrio.
Tu, lector, en algún momento puedes sentir intriga por cómo
será la mujer que se esconde tras Alba Desire. Te sorprenderías. Si te cruzas
conmigo por la calle jamás imaginarías que esa mujer soy yo. Muchos dicen que eso
forma parte de mi encanto. Me gusta que sea así, que mi vida se reparta en dos
mundos diferenciados; la misma mujer viviendo dos existencias paralelas. Ambos
mundos son opuestos y, a la vez, se complementan. Sin alguno de los dos no
podría sentirme la mujer que ahora soy.
Acabo de desnudar mi alma para ti, posiblemente mi desnudo más difícil.
PERO SOY LA PERFECTA PARA TI, LA TUYA.
Joder!!!!! me encantas!!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!! Un besazo.
ResponderEliminarSi de verdad eres así necesito conocerte
ResponderEliminarAsí soy tesoro, sin trampa ni carton.
EliminarGracias!
eres una diosa
ResponderEliminarDéjalo en simple mortal....jjjjj
EliminarUn besazo