martes, 1 de diciembre de 2015

Sueños húmedos

Hoy te follaré en sueños. Serás mío por una noche. Cerraré mis ojos, me dejaré llevar y te traeré aquí conmigo, a mí cama.

 Caigo en los brazos de Morfeo y....

Estas desnudo y me miras. Te tocas para mí porque sabes que eso me vuelve loca. Te observo masturbarte y siento como comienzo a mojarme. Produces ese efecto de forma inmediata en mí. Mis bragas comienzan a humedecerse, me las quito y te las ofrezco para que las lamas y saborees mis jugos impregnados en ellas.

Me pides que te fotografíe, quieres dejar un recuerdo en papel para mí. Cojo mi polaroid y comienzas a posar. Te tumbas boca arriba y flexionas tus rodillas sobre tu pecho mientras sujetas tus tobillos, dejando tu ano bien a la vista. Sabes que esa visión me encanta. Tu sonrisa jamás se va de tu cara. Confías tan ciegamente en mí que dejas que salga tu rostro y sabes que lo valoro.

Ahora te das la vuelta y te colocas a cuatro sobre mi cama.  Abres bien tus piernas, vuelvo a tener tu culo en primer plano y veo tus huevos y tu preciosa polla colgar....
Por último te sitúas de rodillas y comienzas a masturbarte mientras te acaricias el pecho, los huevos, las piernas...

No puedo evitar soltar la cámara e irme directa a tu polla. Mi boca la desea, mi lengua la busca.Te la como durante un buen rato. Escucho como gimes y siento que mi coño palpita de ganas. Me coges de la cabeza y comienzas, despacio, a follarme la boca. Me encanta. Me agarro fuerte a tu culo y comienzo a sentir como aumenta la frecuencia y la fuerza de las embestidas. Apenas puedo respirar y me vuelvo loca. Es demasiado el placer.

Ahora eres tu el que decide coger la cámara y fotografiar la escena. Te encanta que te mire mientras te como y quieres que esa sensación la trasmita a la cámara.

Juego con tu capullo, lo mordisqueo muy suave, meto mi lengua por tu uretra y sientes como te masajeo con ella. Sueltas un halarido y se te escapa un poco de líquido preseminal. Tu polla esta muy dura y gorda, parece que fuera a reventar.

Me coges la cara y me subes a la altura de tus labios. Me besas, me besas como solo tu sabes mientras me abrazas fuerte contra ti. Si existe el paraíso, este es camino que nos lleva a él, sin duda....

-Necesito estar dentro tuyo- me susurras. Tus deseos son órdenes para mí.

Me tumbo boca arriba y te colocas sobre mí. Me penetras y suelto un grito. Me parece imposible sentir más placer. Hacemos el amor durante largo tiempo. Hoy sólo te apetece así, quieres sentirme muy cerca. Nos miramos, nos besamos y abrazamos. Ambos gemimos al unísono con cada bombeo.
Yo,  abrazo fuerte tu culo con mis piernas y tu abrazas mi cuello con tus brazos.

Me avisas de que vas a correrte y te pido que lo hagas dentro, quiero sentir el calor de tu eyaculación en mi coño. Comienzas a gemir más fuerte y más rápido, rompes a sudar y tu cara se congestiona. Me miras fijamente y ya sé que te estás corriendo. Me encanta observarte cuando lo haces. Te mantienes así unos segundos hasta que la última gota de semen se deposita en mí.
Entonces, te dejas caer sobre mí. Siento el peso de todo tu cuerpo sudoroso y me encanta. Tu respiración agitada, tu gesto de satisfacción y placer.....
Me das un millón de besos por toda la cara mientras sigues dentro mío y yo  siento como tu polla se va relajando.

-Es tu turno- me dices, con esa sonrisa tan tuya.  Te acuestas a mi lado, colocas una de mis piernas sobre ti para que quede bien abierta y comienzas a masturbarme. 
Hoy mi orgasmo llegará muy rápido, es demasiada la excitación.
Mi vagina se contrae y dilata y siento como empuja tu semen hacia afuera, que arrolla entre mis muslos. Sabes que me encanta y esparces con toda tu mano parte de esa corrida por todo mi coño, entonces siento que me vuelvo loca.
Mi respiración te indica que estoy cerca del orgasmo, me miras y comienzas a aumentar el ritmo. Me retuerzo, me agarro fuerte de tu cuello y comienzo a gritar de puro placer. -Me encantas, Alba, me encantas...- Y, justo en ese momento, te regalo mi orgasmo.

Vuelves a besarme y yo te correspondo. Aun respiro entrecortada y me cuesta hablar, pero con mi mirada te doy las gracias.

Aun queda noche, así que la dedicaremos a besarnos, acariciarnos y charlar desnudos.

Cuando despierte, volveré a estar sola en mi cama. Pero, mientras tanto, serás mío por una noche.


NO SOY PERFECTA YA LO SE, NO HAY DUDA
PERO SOY LA PERFECTA PARA TI, LA TUYA

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