sábado, 9 de noviembre de 2019

Mujer contra mujer



Nunca he estado a solas con una chica.

Tríos he hecho muchos, también he participado en varias orgías en las que he jugado de manera indistinta con hombres y mujeres.

Reconozco que nunca he sentido la necesidad de hacerlo, no es algo que estuviera dentro de mis fantasías. Quizá es porque priorizo mi atracción por el cuerpo del hombre por encima del de la mujer.

Cierto es que hay mujeres que no llaman mi atención para nada, no me resultan atractivas en ningún sentido. En el momento del juego se convierten en un juguete más que aporta morbo y diversión.
Pero también hay otras que me ponen muy cachonda. No hay un patrón que marque el porqué de lo que me atrae, aunque en general las chicas que me gustan suelen tener el culo grande y bien puesto y las tetas también grandes.

Reconozco que, para mí, algo muy importante es su aspecto en cuanto a la sensación de frescura y limpieza. Esto es; cuando huelen a perfume, van bien maquilladas y peinadas y cuidan su aspecto en general.

Son menos de 10 las mujeres por las que me he sentido atraída en toda mi vida. He tenido la suerte de compartir juegos con tres que me encantaban y también lo he pasado muy bien con otras que, sin atraerme en un principio, me lo han hecho pasar muy bien. Porque su entrega lo ha compensado todo con creces.

Esta semana he estado hablando con una chica y me he quedado sorprendida. Resulta que me conoce desde hace años (nos remontamos a 2014 cuando yo tenía un perfil en una página de contactos llamada Adulfriend).
Según me contó ella también estaba allí (yo soy muy despistada para los nicks y las fotos y no logro recordarla)

Por aquella época yo hacía locuras de las que ahora no me veo capaz, por eso de que las personas estamos en continua evolución. Una de esas locuras fue que me daba por emitir en directo. Y yo, que soy así de peculiar, en vez de mostrar mi cuerpo y ocultar mi cara lo hacía al revés. Es decir, me conectaba por vídeo y respondía preguntas de las personas que me estaban viendo. A cambio, ellos me daban monedas virtuales que me permitían permanecer en la página y acceder a todos los servicios de manera gratuita.

Pues bien, esta chica me vio en alguno de esos directos y se fijó en mí. Además, yo tenía colgadas varias fotos entre la que se incluía una que aun utilizo para mi perfil en Facebook.

Un día, se cruzó con mi perfil y me reconoció por la foto. Mi Nick en aquella página no era Alba. Entonces me ofreció amistad. Pero hasta hace unos días nunca se atrevió a charlar conmigo. 
Para mi, esta chica era una más de las que me siguen en el perfil. Eso sí, me llamaban la atención varias cosas en ella: la primera, ella es de Gijón como yo; la segunda, su perfil es público y sin contenido sexual; la tercera, su perfil muestra una mujer empoderada, rompedora, de las que se comen el mundo y, la cuarta y última, es increíblemente atractiva y elegante.

A través del chico con el que está viviendo (también liberal) se puso en contacto conmigo, digamos que su chico me entró de avanzadilla y me habló de ella. Después, cuando se vio más segura para presentarse ella misma me escribió. Me dio directamente su whatssap (cosa que valoro muchísimo).

Hemos hablado durante un buen rato y me contó todo lo que os estoy diciendo. Y, lo que más me sorprende, me ha dicho que en alguna ocasión hemos coincidido en un supermercado de nuestra ciudad y que ella me ha reconocido. A mí eso me resulta muy morboso. Y me da qué pensar.....¿cuántas personas me conocerán por la calle sin yo saberlo?

Me siento muy halagada por todo lo que ahora sé, incluso sorprendida. Son de esas cosas que ocurren pocas veces en la vida. Además es una mujer fantástica y con muy buena conversación. Amén de que compartimos un estilo de vida muy parecido y las dos hemos tenido experiencias muy parecidas en el mundo liberal.

Nunca he estado con una mujer a solas, repito. Pero ahora y tras hablar con ella, es algo que me apetece hacer.

Entre las cosas  que hablamos me reveló que es diferente  cuando estas con una mujer a solas que cuando lo haces en compañía de uno o varios hombres. Tengo intriga por sentir esa diferencia. 

Aun no sé con quién será ni de qué manera. Supongo que será algo planeado o bastante enfocado. Me apetece que se parezca a una cita. Sería genial salir a tomar algo, cenar y charlar tranquilamente. Sentir el feeling, la sensación de estar a gusto y desear más de la otra persona. Notar como, a medida que pasa el tiempo y el vino me embriaga, la atracción por ella es cada vez más grande hasta el punto de desear verla desnudarse para mí y hacerlo yo para ella. 
Y, en el momento en el que no consiga apartar mi mirada de su boca, será cuando me dé cuenta de que necesito besarla. Y ese momento será el preciso momento en  que la invite a acompañarme a un hotel.....

Y así quiero estar, en un hotel con una mujer que me vuelva loca, que genere en mi la misma atracción que provocan algunos hombres. Entregarme a ella y apoderarme por completo de su cuerpo, a sabiendas de que es en exclusiva para mí. Dejarme llevar por este nuevo deseo y descubrir que aun me quedan nuevas sensaciones por probar, nuevas formas de alcanzar el clímax. Solas y sin necesitar de nadie más para visitar el paraíso, porque el paraíso será ella.

Nunca me había sucedido pero ahora lo imagino muy morboso y sensual. Me encanta que la vida no deje de sorprenderme y me siga brindando personas que me ayudan a seguir evolucionando.

Por supuesto, si esto llega a ocurrir y merece ser contado yo os lo narraré encantada.




3 comentarios:

  1. Eres buenísima!! Me has enganchado a tus relatos, deseando leer más! Ya me los he leído todos, deseando leer el próximo! ����������

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  2. Muchísimas gracias! Me alegro de que te guste lo que hago. Un beso

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  3. Dicen k ningun hombre puede hacer disfrutar a una mujer como otra mujer. Creo k es una fantasía que tienen la mayoría de las mujeres pero como siempre se retraen x el k dirán... si nos kitaramos todos esos absurdos prejuicios seríamos mucho mas felices todos

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