miércoles, 17 de octubre de 2018

Tu leche

Tu leche es mi alimento: mi alma se nutre de ella.

El regalo que acompaña a tus corridas es el elixir que me rejuvenece, me hace sentir bella y completa.

Tu lo sabes bien, tu leche debe acabar en su lugar: dentro de su dueña.

Cuando descargas dentro de mi coño, después de haberme llevado a varios orgasmos con tu polla dura insertada en mí, adoro sentir como entra caliente y palpitante mientras te escucho decirme que me quieres, con la voz entrecortada entre jadeos. Eres un hombre de gran aguante y tienes la capacidad de follarme en mil y una posturas antes de correrte en mí.

Me resulta harto difícil elegir cual es mi favorita, pues cada una de ellas me proporciona un placer de una forma diferente. Además, en muchas de ellas me deleito observando tu cuerpo fibrado y tu cara de tierno vicio mientras me miras sin apartar tus ojos de mi.

Aun hoy, hay momentos en los que te miro mientras me llevas a uno de los cien orgasmos que alcanzo a tu lado, y aun no sé si te tengo o te sueño. Eres tan guapo, tan irresistiblemente guapo, que me pareces hasta mentira. Pero lo cierto es que tu eres solo verdad, mi gran verdad.

Te encanta que sea yo la que te cabalgue y así solemos empezar a follar. Año y medio después, un calambre de placer aun atraviesa nuestros cuerpos en el preciso momento en que nos sentimos unidos primera vez en cada encuentro.

Sobre ti, a horcajadas, disfruto del placer mientras te recreas con tu lengua en mis tetas. Nos turnamos para marcar el ritmo de nuestro sensual baile  y mi primer orgasmo nunca tarda en llegar, regando con mi corrida tu polla y huevos. Justo después, no puedo evitar lanzarme a  limpiarte con mi lengua, pues soy adicta a la mezcla de nuestros sabores sobre tu piel.

El momento de separarnos nos resulta muy placentero y por eso dejamos que tu polla húmeda y caliente salga muy lento de mi coño palpitante y mojado. Disfrutamos de ese instante con la misma intensidad que cuando te quedas dentro de mí, quieto y abrazado, y yo aprieto fuerte tu polla con los músculos de mi vagina para sentirla muy mía, para sentirte solo mío. 

La postura del misionero me permite apretar fuerte tu precioso culo. En muchas ocasiones sientes como te clavo las uñas o te azoto con fuerza desmedida, abducida por la locura de sentirte muy dentro.
En el momento que decides penetrarme de lado y me permites ver como entra y sale tu polla de mi a la vez que puedo coger fuerte tus huevos con mi mano, me llevas a un éxtasis en el que es imposible no alcanzar otro orgasmo.

Te conozco muy bien y sé cuando deseas que me coloque a cuatro. Me encanta sentir tu polla dentro en esa postura. Puedes follarme el coño y el culo a tu antojo, ambos están preparados siempre para ti.
Cuando me estas embistiendo, a un ritmo que pocos pueden alcanzar y, a la vez, me sujetas fuerte del pelo y me azotas las nalgas, alcanzo unos orgasmos de enorme intesidad.

Y, tu, que eres tan generoso conmigo, no quieres correrte hasta que yo hube alcanzado varias veces el climax. Y, en ese momento, en el que me llenas de ti, siento que no puedo ser más afortunada por tenerte y ser la dueña de tu placer.

De cuando en cuando, te pido que te corras en mi boca porque verdaderamente necesito tragarme el alimento que me mantiene viva, junto con tus besos y tu caricias infinitas.

En nuestras conversaciones más íntimas te lo comento: estoy deseando volver a verte mientras te follas a otra. Pero, esta vez, buscaremos la forma para que te deje correrte sobre ella, una vez te hayas quitado el condón. Me da igual si lo haces sobre su culo, sus tetas o su clítoris. Y me da igual porque yo estaré ahí para recuperar lo que es mío, para limpiar tu leche una vez la hayas derramado sobre ella.

Porque tu leche cuando está en mí, esta en su casa. Y nada nos hace más felices.

3 comentarios:

  1. Su leche tambien fue mia, tu sigue empeñandote es que es sólo tuyo

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  2. Mia tuya y de todos tus compañeros q suena mucho mejor .

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  3. Hola, Alba.
    Acabo de conocer tu Blog y me parece muy interesante e instructivo.
    Siempre hay que tener la mente abierta para aprender. Aquí se aprende.
    Muchas gracias.
    Saludos desde Valencia.

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