jueves, 14 de julio de 2016

Y, de repente, tú. Y contigo todos mis sentidos a flor de piel. Porque cuando tu estás en mi cama el sexo vuelve a oler a sexo; los orgasmos, de nuevo, me hacen tocar el cielo y regresa la magnífica sensación de excitación continúa, de deseo, esa sensación que hace que me sienta viva.

Adoro observar tu cuerpo desnudo, sobretodo cuando sales de mi ducha. Te miro desde mi cama mientras te secas con una toalla mientras canturreas alguna canción y me miras sonriente y no puedo evitar fijarme en tu polla. Esa polla tuya, que ya es un poquito mía, tan bonita cuando acaba de correrse. Tiene ese grosor tan ideal para meterla, entera, en mi boca. El grosor perfecto para sodomizar mi culo como tanto te gusta y, sobretodo, el maravilloso grosor que me ha llevado a sentir, por primera vez, un orgasmo vaginal.

Me hiciste llorar al sentir semejante placer. Porque no fue un placer cualquiera, sino el placer de sentirme en sintonía con un hombre. Follada y llevada al orgasmo al mismo tiempo. Correrme contigo, por ti y para ti, correrme mientras me sentía tuya…Momentos así, ya lo sabes, valen oro.

Siempre te digo que podría pasarme horas comiendo tu polla, lamiendo tu capullo, penetrando con mi lengua tu uretra. Nunca te lo he dicho, pero tienes un lunar en el glande que me vuelve loca.

Sabes que me encanta que me ahogues con ella y a ti te encanta controlar los tiempos. Te recreas en sentir como llega mi arcada y, aun así, esperas unos segundos para dejarme respirar. Después me miras y sonríes y yo procuro responderte con los ojos aun llorosos. Y te pido más, siempre quiero más. Eres malo y, a veces me castigas sin ella. Y yo te persigo como perra en celo, con la boca abierta deseando recibir lo que siento mío. En ese momento vendería mi alma al diablo por volver a tenerla en mi boca.

En muchos encuentros, me dejas que te coma el culo. A veces me lo ofreces tumbado boca arriba, otras te colocas a cuatro y, cuando lo deseas, te sientas sobre mi cara ahogándome de placer.

A ti también te encanta comerme y, cuando lo haces, me haces estremecer. Desde el primer día diste con el punto exacto de mi clítoris que me eleva al cielo y cuando bajas hacia el agujero de mi culo me haces pensar que algún día llegaré a correrme solo con sentir tu lengua ahí dentro.

A los dos nos encanta jugar con nuestros dedos, ambos competimos para saber qué culo es capaz de admitir más número dentro. Y eso que sabemos que te gano yo con ventaja, pudiste comprobarlo el día que decidiste hacerme fisting anal y vaginal. Y eso que el tuyo disfruta mucho sintiéndose lleno de mí.

Sabes acariciarme para lograr que me sienta deseada, sabes mirarme para que me llegue tu deseo por mí.

Me encanta cuando me penetras, sobretodo cuando te veo la cara mientras lo haces. Esos ojos grises llenos de vida que se clavan en los míos mientras me ofreces toda tu entrega. Dices que exagero cuando te digo que eres una máquina, pero es que así lo pienso. Te hago sudar y me encanta. No imaginas la visión que me regalas con todos tus músculos tensos mientras te mueves acompasado con tu polla gorda y dura entrando y saliendo de mí. De vez en cuando te cojo fuerte del culo y te aprieto contra mí, como si creyera que podría retenerte para siempre así, dentro mía. Cuando eso ocurre te afanas en clavármela bien hondo y es cuando se me escapa un grito de placer.

Cuando te corres, después de minutos de locura y entrega infinita, caes exhausto sobre mí. En ese momento te siento mío, en ese momento siento que sólo existimos tu y yo. Y adoro ese momento...

Hombre sexy, nunca dejes de besarme. Hazlo siempre como tu sabes. Y nunca, nunca jamás, pierdas esa sonrisa que ilumina mis días.

Aún quedan fronteras que traspasar, aun faltan experiencias por vivir y ambos queremos vivirlas al lado del otro. Cuando ya no existan los límites, podremos decir que somos los amantes perfectos.
Hombre sexy, creo que vamos por el buen camino….


NO SOY PERFECTA YA LO SE, NO HAY DUDA
PERO SOY LA PERFECTA PARA TI, LA TUYA


2 comentarios: