lunes, 17 de septiembre de 2018

Organizando conceptos

Entro cualquier día en Facebook o Twitter (las plataformas que utilizo habitualmente para dar a conocer mi blog) y me encuentro con muchos perfiles de personas que no tienen las ideas demasiado claras con respecto a los conceptos que rodean al mundo del sexo.

En el ámbito sexual nada es igual y todo es permitido, pero no es conveniente equivocarlo, sobretodo si queremos llegar a alcanzar lo que realmente estamos buscando cuando nos hacemos un perfil de estas características.

No todo el que busca sexo por internet es liberal. Muchas personas se presentan como tal y están muy lejos de serlo jamás. Que un hombre tenga la fantasía de follarse a una mujer casada mientras su marido observa la escena no lo convierte en liberal. Liberal, en tal caso, sería el matrimonio que lo invita a su cama.

Una persona liberal es alguien abierto de mente, que tolera y respeta cualquier tipo de práctica sexual. Y que, llegado el momento, disfruta sin tabú de su sexualidad y la de su pareja (en caso de tenerla).
Un liberal es respetuoso, discreto y empático. Un liberal no se asusta ni critica la forma de vivir el sexo del resto de personas, amén de sus gustos personales.

Dentro del mundo liberal hay, como he dicho, parejas. Pero, ojo, no todas las parejas son liberales.
De hecho, los swinger (parejas estables que disfrutan del intercambio de parejas) no suelen ser liberales. Este grupo suele interactuar bajo unas reglas bastante estrictas. La gran mayoría obliga al cumplimiento de exigencias tales como la obligatoriedad de que la otra pareja sea estable o la presentación de analíticas que muestren un buen estado de salud. Es normal pactar el modo del que transcurrirá el encuentro (los cuatro juntos en la misma habitación o por separado, quedar a tomar algo primero o quedar directamente en el lugar donde van a jugar, ver fotos o videochat de la otra pareja junta antes de dar el paso a conocerse en persona....)

La mayoría de los swinger no quieren tener contacto ninguno con chicos sólos. Por algún motivo que aún no llego a entender, las chicas solas siempre son bienvenidas a sus perfiles o su cama.
Una minoría, a veces, gusta de jugar con un hombre, pero tienen la costumbre de tratarlo  como un mero juguete sin sentimientos ni derecho a elegir sus gustos. El chico invitado a participar en su juego, sólo interactuará con la parte femenina de la pareja, siguiendo los patrones marcados con anterioridad por la pareja.

Por supuesto hay muchísimas parejas que no son swinger sino liberales. Es fácil distinguirlas, pues éstas últimas, se comportan de una manera más laxa y abierta. Pueden disfrutar haciendo intercambios, tríos y otras mil prácticas y siempre lo hacen desde el "tu a tu" y el respeto.

A mí, personalmente, no me gustan las etiquetas. Mi forma de pensar encaja en el pensamiento liberal, aunque comparto también rasgos con las personas con facultad para el poliamor.

Escribo sobre sexo, si. Y hablo del mismo con naturalidad y sin tabúes. Pero eso no quiere decir que esté siempre dispuesta y disponible para tener conversaciones "calientes" con cualquier persona a la que se le antoje.

Que una mujer sea liberal o practique el sexo de manera libre no significa que cualquier persona tenga derecho sobre su vida sexual. Ella decide cuando folla, con quien y como. Por supuesto, todas las mujeres tienen derecho a ser respetadas y tratadas con tacto.

Del mismo modo, todo hombre que se muestre educado y cortés merece ser tratado con la misma educación. No me gusta que paguen justos por pecadores.

Sería genial que el sexo no se metiera en el saco de lo prohibido, lo oscuro y lo sucio (aunque muchos opten por prácticas de lo más vicioso y cerdo). El mundo iría mucho mejor si las mujeres que viven su sexualidad de manera libre no fueran tachadas de "frescas" y los hombres no sintieran un "no" como un rechazo que les da alas para insultar y menospreciar.

Todos somos iguales y sin los unos, los otros jamás podríamos cumplir nuestras fantasías. Quizá sería buena idea partir de esa premisa.

Vivid el sexo, hacedlo con libertad y sin tabúes. Pero siempre desde la empatía y el respeto, por favor. Así todos follaríamos más y joderíamos menos.



2 comentarios:

  1. Muy buenas palabras y un final que comparto. Sigue asi tan natural por dentro como por fuera.

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